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miércoles, 7 de diciembre de 2016

¿Cómo encontrar ideas para escribir?

En el artículo de hoy vamos a hablar sobre cómo conseguir ideas. Algo así como un juego de escritura creativa para cuando no encuentres sobre que quieres desarrollar tu nuevo libro.

Fuente: arrebatolibros.com


Ejercicio de escritura

Date una vuelta por la biblioteca o las librerías que tengas alrededor para ver las novedades que tienen, aunque parezca una tontería, tiene más sentido del que crees. También puedes buscar por internet los últimos libros que han salido. Ahora que ya los tienes, lee los títulos de las novelas, no leas ni sinopsis, ni nada que pueda darte más pistas.

Es posible que la mayoría ni siquiera te parezcan atractivos, pero habrá alguno que sí. Ahora que ya tienes ese libro que te llama la atención y te gustaría leer, apunta su nombre en un papel o descarga la portada.

Ha llegado el momento del siguiente paso, sin tener más idea del libro, trata de imaginar su trama. Quién es el personaje protagonista, qué le ocurre, cómo acaba la historia… Intenta imaginarte todos los detalles posibles sobre lo que te gustaría encontrar en sus páginas, de principio a fin. Luego escribe tú esa novela.

Cuando la termines, cámbiale el nombre. No te preocupes, no estás copiando, te has inspirado en un título. Si quieres, puedes leerla y comparar con lo que tú has escrito. Lo más probable es que sean totalmente distintas, sin embargo, te ha ayudado a crear tu propia historia.


¿Qué te ha parecido este truco? ¿Lo has utilizado o lo utilizarás? ¿Tienes otro distinto para conseguir ideas? No olvides comentar y dar tu opinión.

jueves, 1 de diciembre de 2016

¿Cómo empezar una novela?

En el artículo de hoy hablaremos sobre una de las cosas más complicadas. Si bien ya hablamos sobre cómo escribir un final, hoy toca hablar del primer capítulo de tu novela. Puede que sea un camino de espinas para algunos, porque por más personajes y argumentos que tengas listos, a veces elegir las palabras correctas para empezar se vuelve un infierno. Además, ¿Cómo no vas a querer que sea perfecto si todos queremos impresionar a nuestros lectores?

Cómo escribir el primer capítulo

1- Déjate de rodeos y empieza con algo sorprendente, por lo tanto, un inicio lleno de vida hará que nuestros lectores necesiten saber qué está ocurriendo. Para empezar, nunca te dejes llevar por las rutinas típicas de cada persona, a todos nos aburren. Si por el contrario no te gusta esta idea, siempre puedes optar una una reflexión intrigante o un prólogo repleto de suspense.

2- Sintetiza la información. Ya sé que queremos hablar sobre nuestro personaje y todas las motivaciones que le han llevado hasta allí, pero tranquilo, no tienes prisa y el lector aún no tiene ganas de estar sobre informado. Deja que vaya descubriendo las cosas con calma, que necesite leer para quitarse esa intriga. Procura evitar esta saturación y sobre todo cuando la narración sea en primera persona porque el efecto será muy artificial.

3- No es necesario describir físicamente al personaje desde el minuto 1. Puede parecer igual que el anterior, aunque es parecido, merece la pena tenerlo por separado. A veces, simplemente no encaja describirlo, no te amargues por ello. Es más bonito ir desnudándolo durante la novela. Quedará mucho más natural y real que escribir una parrafada describiendo cómo es.

Bueno, está bien. No te puedes contener las ganas de describirlo, no hay problema. Puedes enumerar alguna cosa clave en él, como una cicatriz.

4- Sitúa al lector.  Siempre debemos dejar claro desde un inicio dónde se encuentra el personaje, saber en qué época suceden los acontecimientos... De esta forma el lector podrá imaginarse mejor lo que está sucediendo.

5- Haz algún guiño sobre la personalidad del protagonista. Como antes, no hace falta que lo descubras todo, pero sí que dejes clara su personalidad superficial, sus valores más importantes o una idea/meta que le obsesione. Esto hará que los lectores se hagan una idea aproximada de cómo es y cómo actúa.

6- No te andes con rodeos. Que la lectura sea concisa, no hace falta adornarse. Así el lector podrá disfrutarla mejor. Intenta evitar los grandes párrafos y las frases enrevesadas, busca que no se convierta en un galimatías. Con ello no digo que descuides tu forma de escribir, sino que no compliques el texto en exceso.

7- El narrador. Ten en cuenta el perfil de tu protagonista a la hora de hablar y pensar. Por ejemplo, si se trata de un personaje femenino de doce años que vive en el presente, no fuerces que diga palabras demasiado pomposas y/o antiguas porque no quedará natural.

8- Cuida el género de tu novela. Deja claro qué tipo de novela van a leer tus lectores. Si es de magia, empieza con un suceso que tenga que ver. Tampoco olvides las ideas principales de la novela. Así evitarás posibles desilusiones en el futuro o incoherencias.

9- Ya acabamos con el mejor consejo posible, disfruta escribiendo. Olvídate de si el primer párrafo es esto o aquello, símplemente siéntete libre porque todos necesitamos leer tu novela, tienes talento, sólo debemos dejarlo salir. Además si al final no te gusta, siempre puedes corregirlo. Además, no temas a las críticas, al final siempre habrá alguien a quien no le guste, por más que te llames Carlos Ruiz Zafón o George R. R. Martin.

¿Qué te han parecido los consejos? ¿Los aplicas o aplicarás? ¿Tienes otros distintos? Compártelo con nosotros, seguro que entre todos lo hacemos mucho mejor.

jueves, 24 de noviembre de 2016

¿Cómo encontrar la inspiración?

En el artículo de hoy hablaremos sobre la inspiración, esa prostituta que anda en labios de cualquiera y nos abandona cuando más la necesitamos.

Trataré de contar algunos consejos y esperemos que puedan servirte.

1- Espacio de trabajo

Siempre tenemos algún lugar concreto donde mejor escribimos. Podría ser en la comodidad de la cama (yo suelo dormirme), en tu escritorio frente al ordenador o incluso en la bañera, lugar del que ya hablamos en 'Cómo escribir un libro'. Todos tenemos el nuestro. Encuéntralo y consigue sentirte cómo para dejar que todo fluya.

2. Toda idea merece ser apuntada

Cualquier idea que tengas merece ser apuntada. Si estás en la cama o conduciendo, olvídalo, necesitas apuntarlo, aunque sea en la grabadora de audio del teléfono. Si lo dejas para más tarde se evaporará esa idea y no volverá, te lo digo por experiencia. Así que en cuanto tengas algo nunca dejes de anotarlo, aunque después no te sirva y lo deseches, pero nunca sabes si puede estar ahí el secreto de tu éxito.

3. Observa

Nunca aparecen ideas solas, debes fijarte en tu entorno, siempre hay algo que contar y si no lo vives es complicado encontrar nuevas ideas. No te encierres, sal y contempla cada milímetro de tu espectro visual en busca de algo interesante. Cuanto más sepas sobre lo que te rodea, más conseguirás a la hora de escribir.

4. No te cortes las alas

Olvídate de ser perfecto, trabaja lo que tengas y disfrútalo, da rienda suelta a tus ideas. Normalmente las mejores ideas surgen de la nada y cuanto más creativo te permites ser, más ideas vas enlazando. Deja que tus ideas te enseñes y por más largo que te parezca el camino, ten por seguro que llegarás a la meta.

5. Conexiones

Debes tratar de conectarlo todo, da igual que no tenga sentido. Tal vez una de esas conexiones acabe teniéndolo, como por ejemplo cuchillo y coche. Dos objetos tan distintos que si los unes, hallas un asesinato y un cadáver en el maletero. ¿Qué te parece? o más lejano aún, carta y cisterna... Pues guardaba aquellas cartas de su amor prohibido en la cisterna del WC, cubiertas por una bolsa impermeable para que nadie las descubriese.

Así con todo y aplicando los distintos puntos, puedas saltar de una a otra idea.


¿Qué te han parecido? ¿Tienes otros consejos para encontrar a la inspiración? ¿Cuáles son más útiles? No olvides dejar tus comentarios y compartirlos con todos, seguro que tenemos mucho que aprender.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

¿Cómo escribir un buen libro de ficción?

En el artículo de hoy trataremos los consejos más habituales para conseguir un gran relato de ficción. Extraídos del blog escritoresnoveles.wordpress.com, no os lo perdáis tampoco.

1- Escribe.

2- Escribe no importa cómo ni dónde: a pluma, a boli, a pilot, a lápiz prestado por un camarero, a máquina, a ordenador. Escribe primero sin darle importancia a ese hecho. Porque sí. Igual que se hacen otras tantas cosas a lo largo del día.

3- Escribe sin darte la menor importancia. Sin creer que vas a hacer algo inaudito, inédito, inconmensurable. Escribe como la minúscula persona que eres. Que solamente fluya, como una existencia cualquiera. Escribe sin pudor.

4- Empieza a pensar en que estás escribiendo. Que aquello que sale al paso de tus dedos (y surge de tu pensamiento o de quién sabe qué recóndito sitio de ti mismo) es material inflamable y depende de ti, estás construyendo algo, diciendo algo: porque no somos nadie, pero tampoco nadie es nosotros. Sobre todo, no pienses en ningún lector futuro (¡ninguno!). Y piensa que todo vale.

5- Escribe; es un juego, es una dinamo. Vas a transformar unas palabras en un pequeño mundo donde ocurren cosas. Acércate y observa: cambia de sitio las figuras, acerca aquellas dos, prende fuego a esa casita con una cerilla, empuja con el dedo ese camión hasta que casi atropelle a tu personaje favorito. Convierte esta dulce mañana en el día del juicio final.

6- Compártelo, no tengas miedo (pero tampoco seas pesado ni plasta, no todo el mundo quiere leerte). Busca a alguien en quien confíes y deja, con ausencia total de soberbia, que espachurre tus figuritas y opine sobre la horrible construcción de tu Lego. Aunque sufras, deja que lo haga. Muy probablemente tenga razón (y además luego puedes volver a ponerlo todo en su lugar, en caso de).

7- Después de la parte divertida llega la parte profesional o perfeccionista. Encájate en la cabeza el casco de obra y mira tu pequeño mundo hasta que empieces a sudar, hasta que la vanidad dé paso a la vergüenza. Seguro que necesita arreglo. Y seguro que tú puedes arreglarlo. No te quieras demasiado a ti mismo, no tengas piedad, ni prisa. Ahora es tu construcción de Lego lo que importa.

8- ¿Te lo has pasado bien? Piensa que es importante pasárselo bien. O sufrir. O ponerse nervioso. O sentir que uno no será capaz y luego superarse. O sentir nostalgia, duda, arrepentimiento, asco: en fin, algo. Incluso frío. Si no, para qué.

9- Olvida todas estas tonterías que he dicho. No hagas caso de nadie. Y sobre todo hazte a la idea de que el mundo editorial No Existe. Vive tu escritura como si no existiera.

10- Bueno, olvida todo esto menos una cosa: del punto 1 al 9, cada palabra puede ser traducida en una sola: lee. Lee. Lee. Lee. Lee para siempre, como si fueras un niño que empieza. Todo está ahí.

No he querido tocarlos porque me parecen perfectos tal y como están. Me apetecía compartirlos con vosotros. Si queréis leer el artículo completo podéis clicar en el link.
 

¿Qué te han parecido? ¿Los usarás? ¿Tienes mejores consejos? No dudes en compartir con nosotros los tuyos y así mejorar entre todos.

lunes, 21 de noviembre de 2016

3 trucos para enganchar a tus lectores

En el artículo de hoy vamos a hablar sobre tres recursos que nos serán muy útiles y efectivos. Es posible que ya los conozcas, si es así quédate para refrescar conocimientos o dar tu punto de vista al respecto.
Para tener éxito con tu libro, ya sea para ganar lectores o dinero, lo que necesitas es calidad. Por mucho marketing que hagas, por mucho dinero que inviertas en una portada bonita, en revisiones y correcciones… si no es buen material de nada te servirá.
¿Cuál es el sentido de los recursos narrativos?
Antes de comentarlos, hablemos del sentido que tienen. La verdad es que es sencillo, se utilizan para conseguir que el lector se quede hasta el final de la historia, porque como sabrás, la primera norma es NO aburrir al lector.
Podríamos decir que la literatura es como una droga, debes crear esa adicción para que no puedan dejar de leerte.
1- SECRETO
Es el primero de los tres recursos que comentaremos. Todos sabemos lo que es un secreto. La cuestión es ¿cómo hacer del secreto un recurso narrativo?
Lo conseguiremos dejando que el personaje de nuestra historia sepa algo que el lector desconoce. Este personaje, principal o no, guarda un secreto: tiene información sobre algo concreto que los lectores no saben, así conseguirás que se interesen por conocerlo.
Aguanta hasta que el lector necesite conocerlo y revélalo, pero no olvides de generar nuevos para que siga interesado.
2- SUSPENSE
Debemos conseguir adelantar la sensación de peligro. Es decir, si estalla una bomba de repente, producirás un efecto sorpresa con un shock momentáneo.
Lograrás un gran impacto, pero solo durante el segundo que dura la explosión. Puedes usar la sorpresa como recurso narrativo, claro, aunque con precaución. 
Lo importante no debería ser la bomba que estalla, sino conseguir que el lector sienta la cuenta atrás, ese tic tac que le desespere y le impida dejar de leer. Conseguirás que se preocupe por el destino de los personajes.
Ahora bien, ¿Qué diferencia hay entre secreto y suspense? Que el suspense es cuando el lector sabe algo que los personajes desconocen.
Recuerda que no solo estos recursos sirven para novelas de acción, puedes utilizarlos en novelas de cualquier tipo.
3- MISTERIO
Llegamos al tercer y último punto. Hablamos del misterio, cuando es la información que permanece oculta tanto para los personajes como para los lectores.
Es una buena forma, además, de conectar a tus personajes con el lector. De esa manera consigues que ambos descubran los misterios juntos.

¿Qué te han parecido estos recursos? ¿Los utilizarás o los has utilizados? ¿Crees que hay mejores recursos? No lo dudes y comenta tus experiencias, seguro que entre todos sacamos algo más.

viernes, 18 de noviembre de 2016

8 errores de escritor novel y como evitarlos


En el artículo de hoy veremos algo que todos los que hemos escrito una novela alguna vez nos es familiar, la primera vez. Tal como suena, el momento donde más errores se comenten, no porque seas malo, sino porque simplemente es la primera vez y no has nacido enseñado, por eso hoy trataremos de intentar evitar esos errores.
1-      No empieza la emoción

Algo habitual cuando empiezas a escribir es que te cueste darle emoción, te recreas en que se levanta, se hace el desayuno, se va a trabajar… Eso no interesa a nadie. Debemos darle al lector algo que le impida dejar de leer.
Para mí, es el momento en que más tiempo debemos invertir, si el inicio no es bueno, el resto nunca se sabrá porque nadie llegará a esa parte. Eso sí, no basta con un primer párrafo interesante y después nada, el segundo debe darle al lector expectativas para continuar.
Después ya podrás bajar el ritmo porque lo tendrás enganchado, pero mientras debes ser implacable con él. Los lectores no son seres conformistas y solo tienen que ir a una librería o a la biblioteca para encontrar millores de propuestas que le interesen. Haz de tu historia la que quiera leer.
2-      No hay casualidades ni azar

Puede que en tu día a día se den muchas coincidencias o casualidades, pero cuando estamos ante una novela, no podemos dejar que eso suceda, nuestros lectores no son tan crédulos como crees.
Por lo tanto, eres el encargado de conseguir que el lector crea en todo ese universo extraordinario que estás creando.
Si existen coincidencias, casualidades, cosas del azar o lo que sea, debe estar justificado, no le hagas creer que es algo natural porque sí. Nunca colará.
Por lo tanto, si eres capaz de dar vida a ese universo y consigues la inmersión del lector en él, serás capaz de crear magia literaria, mientras lea sentirá que es real todo lo que se describe.
3-      No abuses de los detalles

Este error, aunque te suene familiar no es igual que el número 1, en este caso se refiere a que una vez lo tienes viviendo aventuras, si te frenas contando demasiadas cosas acabará por aburrirse, cada paso se volverá tedioso y no avanzará la historia.
Si le has llevado a tu mundo para después permitir que se vaya, conseguirás algo peor que no engancharlo en un principio y nunca podemos permitirnos algo así, estamos para hacer disfrutar no para defraudar.
4-      No des demasiadas lecciones

Está muy bien que tengas cosas que contar y siéntete libre para hacerlo, aunque si te emocionas dando discursos sobre la vida o lo que sea que crees que los demás deben seguir, no conseguirás nada.
Porque si intentas educar con tus sermones al lector, lo que conseguirás será que se cierre en banda y se irá, habrá descubierto la carta que ocultas bajo la manga y perderá todo el sentido.
5-      El bien y el mal

Suele ser un tema recurrente y no es la primera vez que hablamos de ello, ya en Cómo escribir un libro diferente comentamos este punto.
Es casi tan vital para que sea fluido que representen esa naturalidad como la propia historia en sí. Con ese equilibro podremos representar la simbología de la manera que queramos expresarla.
No caigas en la tentación de darle un solo defecto al héroe y una sola virtud al villano, deben tener pros y contras. Además, consiguiendo ese realismo incluso nuestros lectores podrán dudar de quien es el bueno y el malo, crearemos conflictos en ellos inesperados.
6-      Hacerte el escritor

No sé en lo que estás pensando, pero quítatelo de la cabeza, no va a resultar si escribes como debes y no como quieres. En otras situaciones quizás puedas colocarte una máscara, pero aquí no debes temer.
Cada libro conseguirá que te desnudes un poco más y eso no es malo, no te avergüences de esas cosas, porque solo así llegarás a dónde quieres.
No escribas bonito, escribe bien. ¿Cómo? Eso mismo, que debes transmitir lo que deseas transmitir en cada momento, no hace falta adornarlo demasiado, debe entenderse.
Elige con cuidado cada aventura, que suene bien no va reñido con crear una gran obra.
7-      Cuidado con el punto de vista

Este es un error demasiado habitual, no sólo en escritores primerizos, sino a grandes autores les pasa, incluso puedes encontrar libros con errores en la calle. ¿Cómo no te va a pasar a ti?
Hay que tener mucho cuidado, la vista en cada párrafo cuenta, si hablas desde el interior de un personaje, no puedes salirte sin una premisa coherente y adentrarte en el otro.
Está bien, podríamos utilizar un narrador omnisciente y en ese caso sabría lo que piensa cada uno en cada instante, pero eso no favorece al lector porque necesita sentirse identificado y tener una referencia.
Si vas a cambiar de vista, debes poner al lector sobre aviso, que sepa que debe cambiar el chip. Si tenemos más de un personaje principal deberemos ir cambiando en cada escena la vista, siempre y cuando el narrador avise.
8-      ¿Qué debe contar el escritor?

Suele detectarse como un bloqueo, llega un momento que el escritor no sabe si explicar algunas experiencias reales, duda si el lector creerá que le ha ocurrido al escritor o si solo es parte de la historia.
Por otro lado, tenemos ese miedo habitual sobre el qué dirán de mí, tras cada frase e impedimos que se desarrolle la historia con naturalidad. Es un grave problema, si lo tenemos en cuenta jamás escribiremos nada.
Este caso, cuando es más habitual es en las escenas de sexo. Normalmente el autor no se atreve a expresarlo con naturalidad, cuando es un acto corriente, todos tenemos alguna vez sexo en nuestra vida, por lo tanto no es algo que solo te pase a ti. Explícalo como quieras, pero no te cohibas. Además el lector no quiere que escatimes en detalles en ese momento.
Incluso diré más, en estas escenas conflictivas, suele aparecer el señor eufemismo. ¿Por qué pene o vagina cuando es una escena de sexo salvaje en la que los personajes sueltan toda clase de improperios? Si es una polla es una polla.
Lo mismo que si dos personajes  se pelean y uno es de otra raza, no le vas a decir “señor de color distinto al mío”, lo llamarás negro o amarillo porque te estás peleando y en ese momento de calentón no vas a pensar si le ofendes.
Estos son algunos de los errores habituales, ahora a no cometerlos… o sí, da lo mismo, lo importante es escribir con el alma y el corazón. Que nadie te impida triunfar.

¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Crees que has cometido alguno de ellos? ¿Añadirías algo más? No dejes de compartir tus comentarios y así todos podamos aprender algo nuevo.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

¿Cómo escribir un libro diferente?

En el artículo de hoy me gustaría comentar unas ideas para ese libro que probablemente estás pensando en escribir y quieres darle un toque distinto, llamar la atención del lector y hacerlo especial.
Te estaría mintiendo si te digo que existe algo nuevo aún por escribir, cualquier tema ya se ha hecho, así que tratemos de dar nuestro punto de vista y refrescar esa idea.
Aunque no sólo me guiaría por buscar una buena idea para un libro, quizás tu lugar está en una canción, un poema o un avance científico, ¿Qué sé yo? Lo que está claro es que si buscas en ti encontrarás la respuesta y el éxito que ansías.

Repasaremos algunas ideas para que cuando tengas tu historia pensada, si lo necesitas puedas apoyarte, aunque si cuentas algo desde el corazón ten por seguro que será exitoso.
1-      El malo y su historia
Quizás sea una forma sencilla atraerte con este título para hablar sobre buenos y malos, pero va más allá de eso. La idea es que los buenos y malos no sean así y ya está, quiero decir, si tienes un personaje principal bueno, ¿Por qué no va a tener defectos? Todas las personas tenemos muchísimos. Tu personaje será creíble con sus virtudes y defectos.
Lo mismo ocurre con el malo, ¿Por qué solo tener connotaciones negativas? También tiene motivos para ser malo y razones de peso para haber sido alguien bueno.
Además, ¿Por qué no incluso contarlo desde la perspectiva del malo? Quizás él percibe a los buenos como el mal.
Es como contar una historia de amor desde la posición de la esposa o el marido engañado. ¿Por qué no contarlo desde la posición de la amante o el que engaña? Tal vez tenga motivos de peso para hacer algo así, aunque no haya justificación posible, dependiendo de la moralidad de cada uno.
      2-      La princesa está en otro castillo
En clara referencia a Mario Bros, el ideal de que el chico siempre debe conseguir a la chica no debería ser una obligación, a pesar de que la novela se centre en la búsqueda del amor.

¿Por qué limitarte a contar la historia del encuentro? Busquemos mejor el sentido que tiene la búsqueda, más que la idealización del encuentro.
Terminar una novela con una pregunta o con un ligero regusto amargo en los labios puede motivar a tus lectores a saltar de sus butacas y buscar respuesta a las preguntas que has abierto en sus corazones.
3- Empezar por el final
Nos gusta demasiado el orden y tampoco es bueno, un giro de la trama desde el inicio conseguirá que los lectores no se lo esperen y le harás creer al lector que las cosas no son como él cree.
Olvidemos el típico inicio, nudo y desenlace. Es obvio que es un orden lógico pero si queremos que nuestros lectores no aparten la vista de las letras, debemos lograrlo.
4- El protagonista no consigue el objetivo
Tal como comentábamos en el punto 2, es mejor la aventura en sí que el final, tampoco pondremos un final rápido y sin gracia pero puede ser un bonito final no lograr el objetivo.
¿Y si nuestro héroe fracasa? Hagamos que el lector quiera enfundarse una mayas y salir a salvar el mundo, que sienta la impotencia de no poder tomar partida.
Un gran impacto lo podríamos lograr matando al protagonista a pocos capítulos del final y dándole la batuta a uno de los secundarios, Luigi también puede salvar a la princesa, no tiene porqué ser siempre Mario.
Estaríamos saliendo del estándar por lo que no hay mayor impacto que romper las reglas.
5- Olvida el final feliz
Cómo nos gusta ser felices y sentirnos realizados, ¿verdad? Pues en la novela no debe ser así, no complazcas al lector con lo que quiere oír, hazle sentir incómodo que sienta la necesidad de darse cuenta que las cosas no cambian solas, todos debemos contribuir.
Al final, enseñando la parte negativa es otra forma de rechazar el mal. Porque en el mundo real no siempre la justicia premia al bueno y castiga al malo, ¿Por qué nuestro libro va a mostrar una realidad tan manipulada?
Como comentaba, inspiremos a que nos salgamos de lo establecido y consigamos un mundo mejor, ya basta de injusticias y de que nadie quiere ver la realidad.
¿Qué te han parecido los consejos? ¿Tienes otros? Comparte tus comentarios y consigamos algo grande.

lunes, 14 de noviembre de 2016

¿Cómo publicar un libro? (III): Editoriales

En el artículo de hoy nos centraremos en las editoriales, es cierto que podemos elegir dos caminos, por libre (Como comentaremos hoy) o a través de un agente literario. Quizás esta segunda opción es mucho mejor ya que tienen editoriales con las que suelen publicar, aunque si no quieres que haya más intermediarios, recomiendo seguir los pasos descritos a continuación.

1. Carta de presentación

La carta de presentación es muy importante, será lo primero que vea el editor. Sé breve y conciso, hay gente muy ocupada y si es demasiado larga dudo que te hagan caso. Cuenta como eres y porqué encajas en su línea editorial.
2. No envíes todo el libro

Nunca envíes todo el libro, principalmente porque es un gasto innecesario si lo envías en papel y las editoriales, a no ser que estén interesadas no quieren todo el libro. Si les interesas te lo pedirán.
El modelo viene del mercado americano y suele utilizarse en novelas que aún no están escritas o tienen pocos capítulos, si a alguien le interesa, continúan escribiendo. Es una forma de no perder el tiempo y no hacérselo perder a nadie.
3. Prepara una propuesta editorial.
Tal como comentamos en el anterior punto no hay que enviar todo el libro, pero si la información necesaria para el editor.
La propuesta debe contener, además de la carta de presentación, la sinopsis donde contar de forma breve la trama de la novela, con una extensión de unas dos páginas como mucho. En este caso no importa desvelar las mejores partes, así como el final, lo que interesa es llamar la atención del editor.
Por otro lado, deberemos incluir una pequeña biografía del autor, añadiendo todos nuestros logros como escritores, si los hay. Recordad no mentir, todo el mundo puede saber si es real o no gracias a internet. El siguiente punto no es obligatorio pero si es de agradecer, deberemos incluir el target para el que va dirigido el libro. Siempre hay un público objetivo para cada tema, debemos hacer una labor de investigación y ver donde encajamos.
Un punto importante para añadir son los datos personales y una pequeña descripción de la promoción y la salida que tendría el libro. Si lo ves necesario puedo subir la propuesta editorial que yo hago, suele tener bastantes respuestas positivas.
Por último añadiremos un anexo con varios capítulos de la obra para que puedan ver nuestro estilo, en mi caso, suelo enviar el primer capítulo, uno de en medio y el último.
Recuerda cuidar la presentación, no tener faltas ortográficas y sobretodo letra a 12, Times New Roman o Arial y doble espaciado. De esa forma le facilitar la lectura al editor y es más agradable a la vista.

4. Envía con cabeza

Nunca envíes a cualquier editorial, piensa antes viendo sus líneas editoriales para asegurar que tu encajas, de otro modo no conseguirás nada. Es como tirar flechas al cielo, nunca acertarán en el objetivo.
En la web de las respectivas editoriales encontrar sus publicaciones y podrás hacerte una idea, de hecho, algunas ya indican los tipos de novela que quieren o en los que no están interesados.
5. ¿Envío físico o digital?

Es casi la pregunta del millón. ¿Qué es mejor? ¿La presencia física del papel o la inmediatez del correo electrónico? La respuesta puede variar según la editorial y el presupuesto. Lo normal es que ellos te digan la forma de envío, en mi caso, me he encontrado que la mayoría lo pedían en digital, aunque las editoriales del Grupo Planeta las piden en formato físico.
6. Debes tener demasiada paciencia.

Puedes esperar sentado, no quiero desanimarte pero nadie contesta en menos de un mes, no significa que sea algo malo, pero todos queremos una respuesta lo más rápido posible. Quizás la mayoría sean rechazos pero no dejes de luchar por tus sueños, cree en tu libro y no dejes de intentarlo. Si quieres conseguirlo vas a poder.

Antes de acabar me gustaría comentaros que os toparéis con tres tipos de editoriales.
1-         Editoriales clásicas: Si les ha gustado tu obra y quieren editarte se ocuparán de todo, obviamente es bueno que el autor se implique en la medida de lo posible, es tu obra al fin y al cabo.
2-         Editoriales con Crowdfounding: Es una buena medida para las pequeñas editoriales como Tandaia o libros.com, de esta forma pueden ver si les saldrá rentable publicarte o no, el único requisito es que llegues a la cifra marcada en el proceso de preventa/crowdfounding.
3-         Editoriales que cobran: Si, como lees, hay editoriales que te pedirán dinero para corregir, imprimir, publicidad.... ¿Son fiables? Eso depende de cada uno, yo personalmente nunca trabajaría pagando y al final, si quieres dedicarte a la literatura será un trabajo por lo que no las recomiendo, además que por lo general te hacen pagar entre 2000 y 4000€ pero casi todo tienes que hacerlo tu. Podría haber algunas estafas también.


¿Añadiríais algo más? ¿Habéis enviado alguna vez vuestras obras a alguna editorial? ¿Habéis pensado hacerlo en un futuro? Coméntanos tu experiencia.