Después de tanto esfuerzo dedicado a ese manuscrito, que crees que es perfecto, es cuando le toca el turno a las correcciones. Debes ser consciente que todos cometemos errores, pero no te machaques en exceso, no quiero que te hundas porque puedes lograr tu éxito si te lo propones.
Por eso necesitamos echarle ese vistazo antes de enviarlo a cualquier editorial, concurso literario...
Fuente: primeroseducadores.blogspot.com |
¿Qué correcciones podemos hacer?
Para empezar, la ortografía es lo que más debemos mirar, por muy bien que sepas escribir, TODOS cometemos algún error y hay que corregirlo. Al escribir, solemos hacerlo en periodos de inspiración y para aprovecharla no reparamos en los fallos que podemos estar cometiendo, por lo que en general solemos tener algunos por pequeños que sean. Releer el texto con ojo crítico y a la caza de estos pequeños errores nos ayudará a perfeccionar nuestra novela.
La estructura también es muy importante, debemos fijarnos en cada párrafo y capítulo, ya que tal vez podemos cambiarlos de lugar para darle mayor sentido a nuestra historia. Es frecuente que cada capítulo nos parezca genial por separado, pero a lo mejor la estructura de la novela no es la más adecuado y debamos establecer un cambio o una nueva estructura. ¿Funciona la historia? ¿Hay coherencia en la trama?
Por último, pero no menos importante, encontramos el estilo. Debemos ser sinceros con nosotros mismos y darnos cuenta si la novela tiene un mismo estilo de principio a fin. Hay que tomar en cuenta que escribir toma tiempo, y es posible comenzar adoptando un tono y terminar con otro. Es precisamente uno de los aspectos que se evalúan y corrigen al momento de tomar en cuenta el estilo.
¿Cuánto tiempo debo invertir?
Escribir es un proceso largo, y la corrección también. Es una forma de evaluar tu trabajo, de pulir esas partes que necesitan mejoras, de cortar o eliminar lo que sobra o aburre. Es una labor necesaria si queremos un manuscrito decente.
Reescribir puede ser para algunos la parte tediosa de crear, siempre se piensa que es mejor responder a los instintos creativos, pero estos no siempre nos guían a que nuestro manuscrito sea una pieza invaluable.
Como claves, en este punto podemos destacar las siguientes:
1- Darle un tiempo de reposo a la novela, que podamos descansar de ella y nos cueste menos eliminar y cambiar cosas. De esta manera conseguiremos otra opinión distinta sobre nuestro manuscrito.
2- Debemos leerlo sin modificar nada una primera vez, que veamos como suena nuestra historia de principio a fin. Debemos evaluar cada trama y conflicto para ver si encajan bien. En este momento apuntaremos todo lo que veamos que no es correcto.
3- Empezamos a reescribir todos aquellos aspectos que tengamos apuntados para dar más cohesión a nuestro manuscrito y mejorarlo todo lo posible.
4- Ahora llega la segunda lectura, esta es mucho más dura, ya que aquí deberemos fijarnos en dos cosas principalmente. Las partes que aburren y el argumento. Es difícil valorarlo porque es algo nuestro, pero debemos hacerlo.
5- En la segunda escritura, ya debemos pulir aquellos aspectos que nos quedaban, darle más fuerza a las partes que cojean y lo tendremos casi listo.
6- Ahora que ya crees que lo tienes todo listo, llega el momento de los Beta-testers, los lectores que puedan leer tu novela y darte una opinión sincera y crítica sin llegar a hacerte daño. Si ellos detectan errores, apúntalos e intenta corregirlos.
Ya para acabar, recuerda que nunca serás objetivo al 100% porque al final es tu criatura, tú lo has creado y te dará lástima quitar algunas partes. Por ello, lo mejor es recurrir a un profesional, alguien que pueda corregirlo desde otro punto de vista y que sea filólogo para asegurarnos de que cada palabra es la correcta.
¿Tú cómo corriges tus obras? ¿Las llevas a alguien o lo haces tu mismo? ¿Tienes otras técnicas? No dudes en comentarlo con nosotros, estaremos encantados de leerte.
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